Cómo protegernos de las olas de calor

Publicado por: Benji Gálvez (Mercafer Tarragona) | julio 19, 2024

España entera parece haberse convertido casi de golpe en un horno y muchas personas tienen que trabajar en condiciones de riesgo por altas temperaturas y exposición al sol, lo que puede desembocar en accidentes laborales. La exposición a temperaturas excesivas puede provocar deshidratación, síncopes, agotamiento o el llamado golpe de calor.

Foto de Hide Obara en Unsplash

La mutua Umivale Activa ha lanzado una campaña de prevención con el objetivo de “reconocer los factores de riesgo, así como los síntomas del golpe de calor y las medidas preventivas que deben adoptarse ante esta situación”, según ha puesto de relieve desde el Servicio de Actividades Preventivas de Riesgos Laborales, José Luis Cebrián, técnico superior en PRL.

“El golpe de calor es la acumulación excesiva de calor en el organismo, que puede producirse por las altas temperaturas o por el calor que genera el cuerpo al realizar actividades físicas intensas”, explica Cebrián. “Algunos de los síntomas del golpe de calor que puede sentir la persona afectada son debilidad, mareos, náuseas y confusión, también el aumento del ritmo respiratorio y cardíaco. Si estamos padeciendo un golpe de calor nuestra temperatura corporal puede superar los 40 grados centígrados, nuestra piel se enrojece y calienta, pero no sudamos y podemos padecer convulsiones”.

“La elevación de la temperatura provoca una disfunción del sistema nervioso central y un fallo en el mecanismo normal de regulación térmica. La consecuencia más grave puede ser la muerte de la persona afectada”, añade Cebrián. […]

Mercado en Fuengirola. Foto de Caleb Stokes en Unsplash

Desde el Gabinete de Salud Laboral de la Unión Sindical Obrera (USO) nos aclaran que “el golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por realizar trabajos en ambientes calurosos o con poca ventilación. El cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento. En estas situaciones, el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración, por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de altas temperaturas.”

A continuación, nos enumeran cuáles son los síntomas de un golpe de calor:

Sed intensa y sequedad en la boca.
Temperatura mayor a 39º C (medida en la axila).
Sudoración excesiva.
Sensación de calor sofocante.
Piel seca.
Agotamiento, cansancio o debilidad.
Mareos o desmayo.
Vértigo.
Calambres musculares.
Agitación.
Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos.
Dolores de cabeza (sensación de latido u opresión).
Estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones.

Umivale da una serie de recomendaciones para actuar ante un golpe de calor, como avisar inmediatamente a los servicios de urgencias (112) y mientras esperamos su llegada trasladar a la persona afectada a un área fresca y con sombra. Tumbarla boca arriba, con la cabeza ligeramente elevada, retirarle la ropa y refrescarle el cuerpo con agua fría. Si la persona estuviere consciente, es recomendable darle de beber líquidos que, a ser posible, contengan sal y azúcar.

USO recomienda, como primera medida, trasladar a la persona a un sitio con sombra y que esté fresco o ventilado. Colocarla en posición semisentada con la cabeza elevada, para que pueda respirar bien. En segundo lugar, recomienda bajar su temperatura corporal, aflojando su ropa, abanicándola o usando un ventilador y colocando compresas de agua fría sobre su cabeza, frente y nuca. Si la persona está consciente, debemos ayudarle a beber sorbos pequeños de agua fresca, para rehidratarse y bajar la temperatura corporal. Aunque no se aconseja darle a beber demasiada agua de forma brusca, porque podría ser contraproducente. Enseguida que notemos una mejoría en la persona, lo más recomendable es acudir a Urgencias. Pero es muy importante que si la persona no se recupera o incluso si llega a perder el conocimiento, rápidamente hay que tumbarla con las piernas flexionadas y llamar inmediatamente a Urgencias.

Umivale enumera como factores de riesgo los siguientes:

–   Temperatura y humedad elevada en el ambiente.
–   Falta de aclimatación al calor, vestimenta oscura y gruesa y ventilación escasa.
–   Beber pocos líquidos durante el día, el sobrepeso, edad avanzada y enfermedades que dificulten la sudoración.
–   Trabajo físico intenso y exposición directa a los rayos de sol.
–   Ingesta de ciertos medicamentos, tales como antihistamínicos, diuréticos o antidepresivos.

Asimismo, se enumeran algunas claves para evitar un golpe de calor, como realizar pausas, descansando en lugares frescos y a la sombra. Beber con frecuencia agua o bebidas isotónicas y evitar el alcohol o la cafeína. Evitar la exposición directa de la piel al sol, proteger tu cabeza con un casco, gorra o sombrero y utilizar ropa amplia y ligera. También debes evitar las comidas calientes y pesadas y recordar utilizar cremas de protección solar con un factor de protección elevado. […]

La Fundación FUDEN sintetiza toda la información sobre los golpes de calor en un magnífico flyer que adjuntamos a continuación.

Disfrutemos del tiempo veraniego, del sol, pero si tenemos que trabajar en condiciones extremas, pongamos en práctica las recomendaciones de los profesionales de la salud y la prevención de riesgos laborales.