“El programa más visto de Netflix en Navidad no fue ninguna serie ni ninguna película de estreno. Fueron los vídeos que imitan una chimenea”. Así lo afirma un artículo del Diari de Tarragona (21/01/2024).

El periodista Correal, exdirector del rotativo, comienza confesando que en las navidades pasadas él también puso vídeos que recreaban con mucho realismo los troncos de leña quemando en la chimenea.

Foto de Gabriella Clare Marino en Unsplash

Comenta que las imágenes realmente transmiten la sensación de que este fuego virtual calienta de verdad el ambiente del salón. Lo achaca a la sugestión tan típica en los seres humanos, aunque añadimos que también es verdad que todavía hoy algunos televisores se sobrecalientan y se convierten en pequeñas estufas que caldean el habitáculo.

El artículo continúa explicando que la idea de grabar vídeos con imágenes del “fuego a tierra”, surgió del director de cine norteamericano George Ford. Sus hijos le reclamaban que encendiera el fuego, pero coincidimos que ciertamente todo el mundo que tiene chimenea sabe que es muy fatigoso ir a buscar la leña, encenderla, alimentar la hoguera y después sacar las cenizas y limpiar la chimenea. Y eso sin contar cuando el tiro no funciona bien o hay viento y el humo acaba entrando en el salón asfixiando a la familia o a los invitados, oscureciendo las paredes, etc. Pero Ford tuvo la solución, la televisión sería la chimenea.

Correal argumenta más explicándonos sobre los orígenes de este tipo de contenido monótono, y en principio sin sustancia. Pertenece a la denominada slow television, que nació en Noruega cuando la cadena NRK retransmitió un viaje en tren de siete horas. También hay un tema sobre la vida de los pájaros.

En catalán a la chimenea, se le suele llamar literalmente llar de foc, que se traduce como “hogar de fuego”. Se nos ocurre que en estos días de invierno, tras cada jornada laboral intensa, ya sea en mercados o ferias, en oficinas o comercios, con cansancio y estrés acumulados debido a mil factores, lo que en realidad anhelamos, lo que más nos apetece es… llegar al calor del hogar, acurrucarnos junto a los seres amados y reflexionar sobre lo secular y lo sagrado, lo inmanente y lo transcendente, lo terrenal y lo divino.

Foto de Matias T en Unsplash

Si nuestros lectores no encuentran vídeos de chimeneas con troncos ardiendo en el crepitar del fuego, os dejamos algunos enlaces para que los podáis buscar en YouTube. Por cierto, hay algunos de estos vídeos que solo tienen el audio del crepitar, pero otros, además, añaden música instrumental que hace más agradable la velada familiar. A escoger. Y si os dejáis el fuego al acostaros, tranquilos, no hay peligro de que se quemen los muebles del comedor.

Enlaces sugeridos:
https://www.youtube.com/watch?v=TmFAwPnbU6k Con piano suave

https://www.youtube.com/watch?v=wNwMnGRjgdw Con jazz suave

https://www.youtube.com/watch?v=yAZfXEw-isU Con música suave

https://www.youtube.com/watch?v=Ux8xAuQBdkk Sin música, solo con el crepitar del fuego

https://www.youtube.com/watch?v=NWwAZtzga1M Sin música, solo con el crepitar del fuego

Nota: Este texto ha sido adaptado y ampliado partiendo del artículo del periodista Josep Ramon Correal en el Diari de Tarragona (21/01/2024).

https://www.diaridetarragona.com/opinion/firmas/el-voraviu/la-televisio-llar-de-foc-AD18285522

Equipo MERCAFER