¿Cómo afecta la e-commerce a los mercadillos tradicionales?
El auge del mercado digital y la e-commerce, especialmente después de la pandemia, está destruyendo una tradición de toda la vida: los mercadillos.
Reproducimos a continuación parte del artículo de Marc Segarra en la sección Ciudad del Diario de Sabadell del día 8 de abril 2024.
“La gente hizo un cambio de mentalidad, antes había una desconfianza a comprar por internet y un pensamiento que no sabías qué te llegaría. Ahora vamos además y los mercados tradicionales nos tenemos que reinventar para seguir vivos”, apunta Nuria Castillo, expresidenta de la Asociación de marchantes de Sabadell.
El auge del mercado digital y la e-commerce, especialmente después de la pandemia, está destruyendo una tradición de toda la vida: los mercadillos. En Sabadell hay seis mercadillos. Según el Ayuntamiento, el del Centro de los lunes cuenta con 57 paradas, el de la Creu Alta los martes con 56, el de Torre-romeu de los miércoles tiene únicamente tres paradas, el de Campoamor de los jueves cuenta con 89 y los dos de fin de semana, el de los Merinals del sábado tiene 69 y el del domingo es lo más multitudinario y típico situado en la Zona Hermética y con más de un centenar de lugares de venta. Además, de martes a sábado alrededor del Mercado Central hay el de pagesos y los domingos el de brocanters y coleccionistas con una veintena y más de cuarenta paradas, respectivamente.
“DESDE LA PANDEMIA LA GENTE HA CAMBIADO LOS HÁBITOS”
Pero ¿cómo afecta realmente el mercado digital y las grandes plataformas de venta por internet a los paradistas? “Desde la pandemia hemos notado que la gente ha cambiado los hábitos y hace vida por internet y desde casa, especialmente los jóvenes”, explica Marta que tiene una parada de almohadas con más de 50 años de antigüedad y ha vivido todo el proceso. La costumbre de salir al mercado se ha perdido y ahora, las nuevas generaciones, prefieren entrar a internet y encontrar aquel producto que buscaban y las mil opciones más que te ofrecen al instante. Y, además, te lo llevan a casa.
La mayoría de los comerciantes opinan que el futuro de los mercadillos no es muy esperanzador: “es un proceso que empezamos hace tiempo y que se ha acelerado. En cinco años seguramente estaremos todos con el agua al cuello. Las grandes superficies se van comiendo el pequeño comercio”, afirma Conxita, que tiene una parada desde hace 20 años.
EL MERCADO DE ZONA HERMÉTICA MANTIENE VIVA LA ESENCIA
El mercado semanal más concurrido de Sabadell es el de la calle Costa i Deu. Más de un centenar de paradas llenan toda la zona cada domingo y la multitud continúa siendo protagonista. De hecho, incluso algunos paradistas no han notado mucho cambio con la subida del comercio digital: “al final la gente siempre vuelve al mercado”, asevera Antonio Cabello que hace 40 años que vende su producto. “Sí que es un problema, pero forma parte de la globalización. Al final siempre hay clientes que prefieren el trato personalizado que tienen aquí”, añade.
En la otra cara de la moneda se encuentra el de los Merinals que hace menos de un mes cambió su ubicación a la calle Quebec buscando recuperar la afluencia que tuvo justo después de la pandemia en el lugar. “Cuando acabó la covid la gente quería salir de casa y lo notamos. Ahora, estamos todos a punto de quebrar. Estoy buscando trabajo y mi mujer también porque con lo que sacamos del mercado ya no nos da para vivir”, reconoce Manuel que afirma con rotundidad que “en pocos años no existirá este tipo de comercio y será todo por internet”.
UN CRECIMIENTO EN EL COMERCIO DIGITAL DEL 43% EN CUATRO AÑOS
Al final, todos coinciden: los mercados van perdiendo vida y la edad media de los compradores habituales es demasiado alta para que se sostenga mucho más en el tiempo. Pero ¿cuánto ha subido el comercio digital en los últimos años? ¿Es realmente el problema? Comparando los datos de la CNMC de volumen de negocio de la e-commerce en España entre el tercer trimestre del 2023 y el mismo periodo del 2019, justo antes de la pandemia, la diferencia es abismal. El crecimiento es del 43% entre unas cifras y las otras con un aumento superior a los nueve mil millones de euros en este periodo.
Pero no solo mueren por el comercio digital. Si los jóvenes compradores dan la espalda a los mercadillos, los vendedores no son la excepción. El relevo generacional a las paradas es un tema que preocupa a los paradistas. “Los que se jubilan en muchos casos no tienen relevo, porque los hijos o nietos no están interesados en este mundo. Los negocios con más tradición familiar son los del pueblo gitano y también están entrando ahora muchos pakistaníes”, afirma Nuria Castillo.
Algunos sí que intentan reinventarse y aprovechar las redes para promocionar el producto, a pesar de que sea “unirte al enemigo”. Vendiendo a través de estos canales consideran que “es más fácil llegar a los jóvenes”, pero también lo ven como “perder la esencia y el trato personalizado que nos caracteriza”. […]
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Equipo MERCAFER
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